Hay que admitir que el libro engancha desde un inicio, como he dicho, hace hacerte preguntas las cuales hacen que te quedes hasta el final de la novela. Cada personaje tiene algo que te hace amarlos, algunos no, como los que desesperan, como el hombre que no habla porque cree que le robarán las ideas.

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Lo que hace que te quedes, es sin duda la trama principal: el saber si realmente Alice está enferma o no, si lo que dice es real, o no. Eso es lo que te deja, te hace trabajar la mente y quedas igual de confundido que el personal, aun que leas absolutamente todo lo que hace Alice o inclusive piense, ya que se trata de un narrador omnisciente.

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Mi personaje favorito no es ninguno de los protagonistas, de hecho, es un personaje recurrente que sale pocas veces, pero sin duda se ha ganado mi corazón, y es que creo tener un problema con este tipo de personajes.

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Rómulo es un niño imitador, es decir, inconscientemente imita lo que ve, no con el afán de molestar o herir. Él es capaz de hacer todo lo que el humano puede, sin embargo, su mente es de un niño de seis años, tiene un hermano gemelo: Remo, pero Rómulo niega serlo, niega conocerlo, niega verlo, dice que no existe, aunque esté ahí; Remo es el revés de Rómulo, Remo es incapaz de moverse por cuenta propia, o hablar, lo único que hace es ver a su hermano gemelo, admirarlo y sentirse mal por su desprecio.

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Rómulo, por otra parte, siempre está con la niña Alicia, conocida como La Niña Péndulo, éste dice que ella sí es su hermana, por ello siempre está con ella, cuidándola; Alicia es conocida como La Niña Péndulo debido a su discapacidad de moverse o hablar por cuenta propia. A esta niña nunca se le ha visto sonreír si no es con el supuesto hermano, sin embargo, por el cariño que les tuvo Alice a Rómulo y La Niña Péndulo, ésta pudo hacer sonreír a la niña.

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Ambos "niños" (comillas, porque Rómulo no es un niño, es más bien un joven-adulto atrapado en la mente de un niño) logran tenerle tanto cariño a Alice que comienzan a creer que ella es su madre.

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A pesar de ser un personaje recurrente y que sale poco (más que otros, claro está), se volvió mi personaje favorito de la historia, adoré a Alice y a Urquieta o la según Dama de las Camelias, pero Rómulo se ganó todo mi corazón, su enfermedad, forma de hablar o de hacer las cosas me sorprendieron y tuvieron una atracción en mí.

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Alice, sin duda, es una buena protagonista, y su "co-protagonista", Ignacio Urquieta, fue un maravilloso complejo, es decir, bastante cuerdo pero tan loco como el resto, aquí, en este personaje se ve la magia de las fobias; a pesar de que ambos no llegaron a ser algo, a pesar de que sí se gustaban, sus escenas semi-románticas me gustaron y me hubiera gustado verlos juntos, aunque quizá eso no me hubiera gustado realmente porque no iba con la trama, quizá me hubiera dejado un ligero mal sabor de boca.